Calle al Mirador No. 5224 Colonia Escalon, S.S. , El Salvador.

Toxina botulínica en El Salvador

Resultados naturales acordes a tu tipo de rostro

Rejuvenecimiento facial sin cirugía con toxina botulinica en El Salvador por el Dr. William Chicas, cirujano plástico certificado.

La toxina botulínica, es un tratamiento estético no quirúrgico que, en primer lugar, se utiliza para reducir temporalmente las arrugas faciales. Además, este procedimiento ayuda a mejorar la apariencia de las líneas de expresión. El Dr. William Chicas, quien está certificado por la Asociación de El Salvador de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, se especializa en este tratamiento en su clínica ubicada en la Colonia Escalón, San Salvador.

La toxina botulínica se utiliza principalmente con fines estéticos.

Por ejemplo, ayuda a reducir temporalmente las arrugas y líneas de expresión en áreas como la frente, el entrecejo y alrededor de los ojos.

Además, este tratamiento suaviza las líneas de expresión dinámicas, que son las que aparecen debido a movimientos faciales repetitivos, como sonreír o fruncir el ceño.

Por último, el uso de la toxina botulínica puede brindar un aspecto más juvenil y fresco al rostro, y lo mejor de todo es que no requiere cirugía.

Los pacientes candidatos al tratamiento suelen presentar las siguientes características:

Físicas: Presencia de arrugas faciales y líneas de expresión visibles, especialmente en la frente, entrecejo y alrededor de los ojos.

Psicológicas: Preocupación por el envejecimiento facial, deseo de mejorar la apariencia sin recurrir a procedimientos invasivos, como la cirugía plástica.

El tratamiento no requiere anestesia, se administra mediante inyecciones con agujas muy finas.

Duración del procedimiento: Suele tomar de 10 a 15 minutos, dependiendo de la cantidad de áreas tratadas.

Estancia hospitalaria: El tratamiento se realiza de forma ambulatoria en la consulta del médico.

Es generalmente seguro. Existen ciertos riesgos y posibles complicaciones asociadas, que pueden incluir:

  • Reacciones alérgicas o sensibilidad a los ingredientes de la toxina botulínica.
  • Efectos secundarios temporales, como enrojecimiento, inflamación o hematoma en el sitio de la inyección.
  • Resultados no deseados, como asimetría facial o debilidad temporal en los músculos tratados.

La recuperación es mínima y los pacientes pueden regresar a sus actividades normales de inmediato. Sin embargo, se recomienda seguir algunas pautas para optimizar los resultados:

  • Evitar frotar o masajear el área tratada durante las primeras horas después del procedimiento.
  • No acostarse ni realizar actividades físicas vigorosas durante al menos 4 horas después de la inyección.
  • Evitar la exposición prolongada al sol y a temperaturas extremas durante los primeros días después del tratamiento.

 Puede variar según varios factores, como la experiencia del médico, cantidad de unidades de toxina botulínica utilizadas y el área tratada. 

Los costos asociados pueden incluir:

  • Honorarios del médico por la consulta y la administración de la toxina botulínica.
  • Costo por unidad de toxina botulínica utilizada.
  • Posibles cargos adicionales por servicios complementarios, como evaluaciones previas al tratamiento o retoques.

Es importante tener en cuenta que el precio final puede variar según las necesidades y expectativas individuales de cada paciente.

¿Cuánto durarán los resultados?

Suelen durar entre 3 y 6 meses, después de los que se recomienda realizar sesiones de mantenimiento para prolongar los efectos.

¿Cuál es la edad mínima y máxima para someterse al tratamiento?

El tratamiento generalmente se recomienda para adultos mayores de 18 años. No hay una edad máxima, pero la idoneidad del tratamiento se evalúa caso por caso.

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